1/06/2015

Consejo de conquista, que JAMÁS debes seguir

Cuando conoces a un chico tienes que poner las cartas sobre la mesa. Has de decirle, cuanto antes, lo que esperas de la relación sentenció mi amiga Carla con la misma contundencia que Steve Jobs, en la mítica conferencia de Stanford.
¿Tú crees Carla?, entonces, ¿le digo a Raúl que quiero formalizar nuestra relación?– comentó tímidamente Laura (la misma Laura que había sido plantada dos meses antes de su boda un año atrás)pero, no llevo más que tres semanas quedando con él... 
¡Sin duda! A estas edades no estamos para perder el tiempo afirmó Carla.

Claaaaro......se decía para sus adentros Laura. En la próxima cita le "expongo" a Raúl mi inquietud, que seguro que ante tal demostración de intenciones por mi parte, lo tengo viviendo en mi casa en unos meses. Aunque, ¡espera!, si tiene dos San Bernardos y mi piso es de 38 metros cuadrados...Buueeno vaaaa, hoy en día fabrican buenos antialérgicos y siempre puedo trasladar el estudio de pintura al sótano. ¿Acaso Frida Kahlo no empezó en un cuchitril? Coloco un buen deshumidificador, y a correr.

El plan maestro ya estaba en marcha y por fin llegó el gran día, su ansiado momento. Laura se citó con su ligue en el bar de moda. 
Al otro lado de la ciudad, se había reunido un grupo de amigas (del mismo corte que ella), en plan "gabinete de crisis", para comentar la jugada en una cafetería. Carla era la que lideraba la operación. Y ahí estaban todas, café en mano y con sus móviles desenfundados para poder consultar el chat de grupo, esperando que les reportara, a tiempo real, su gloriosa victoria. 

La respuesta, por supuesto, iba a ser positiva, y de ese modo su querida amiga se consagraría como la abanderada de su credo.





¿Te imaginas cuál fue el resultado?, ¿no?

Pues, un 
GAME OVER como la copa de un pino. Estaba cantado. 

Gracias al brillante consejo de Carla, Laura consiguió mandar a su romeo a la "Isla de los hombres perdidos", en el pasaje de las 8. 

Y, ¿qué esperabas? ¿un final feliz?
No sé a ti, pero a mi se me han puesto los pelos de punta al escribir esto. Se mascaba la tragedia desde el minuto uno.


Es muy posible que te hayas sentido identificada con esta situación. Si es así, ¿acaso esa es tu estrategia de márketing?


Pues lo llevas claro, querida amiga. ¿Eres una princesa en busca del príncipe azul?, ¿no crees que ese cuento está demasiado "trillado"?


¡Despierta! ¡Los tiempos han cambiado!

Te tratarás de justificar pensando que, efectivamente, los tiempos han cambiado. Que esto es la New Age, que tu eres una moderna y que si se lo mencionas de manera casual, no tendrá el mismo impacto. 


Pero tengo una noticia que darte: da igual que se lo digas con mariachis, con el nuevo hit de Rihanna o rapeando. El mensaje es el mismo, los tíos no son tontos y ese comentario (del tipo: "necesito que me salves para llenar mis vacíos") destila dependencia por los cuatro costados. Lleva implícito una alta dosis de entrega.


A estas alturas del post seguro que piensas que soy peor que el Grinch de la Navidad. Y hasta es posible que dejes de leerme, pero que sepas que yo lo único que quiero es ayudarte, dándote esa bofetada que tanto necesitas. 


Aquí empieza nuestro trabajo. Mi objetivo es conseguir que encuentres y mantengas tu eje. Eje que has podido perder al ningunear tu autoestima con episodios similares al de Laura. 

A lo largo de los siguientes post iremos trabajando en ello

Te preguntarás: ¿estuvo Raúl interesado en Laura en algún momento? Claro que sí, pero ante ese "quiero formalizar lo nuestro", a las tres semanas de conocerse, hizo que el fulano sólo percibiera entrega y dependencia que, por descontado, le produjo rechazo.